WASHINGTON – El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo al prominente boxeador mexicano y extranjero criminal en situación migratoria irregular, Julio César Chávez Jr., y está procesándolo para su deportación expedita de los Estados Unidos.
Chávez es ciudadano mexicano y tiene una orden de arresto activa en México por su participación en delincuencia organizada y tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos.
En agosto de 2023, ingresó legalmente al país con una visa de turista B2, válida hasta febrero de 2024.
Se cree que Chávez también es afiliado del Cártel de Sinaloa, designado como Organización Terrorista Extranjera. ICE arrestó a Chávez en Studio City, California, el 2 de julio.
El 2 de abril de 2024, Chávez presentó una solicitud para obtener el estatus de Residente Permanente Legal. Su solicitud se basó en su matrimonio con una ciudadana estadounidense, quien tiene vínculos con el Cártel de Sinaloa a través de una relación previa con el ahora fallecido hijo del infame líder del cartel, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El 17 de diciembre de 2024, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. realizaron una notificación a ICE señalando que Chávez representaba una grave amenaza para la seguridad pública. Sin embargo, una anotación en un sistema de aplicación de la ley del DHS, bajo la administración Biden, indicaba que Chávez no era una prioridad de cumplimiento migratorio.
El 4 de enero de 2025, la administración Biden permitió que Chávez reingresara al país y le otorgó libertad condicional en el puerto de entrada de San Ysidro.
Tras múltiples declaraciones fraudulentas en su solicitud de residencia permanente, se determinó el 27 de junio de 2025 que se encontraba ilegalmente en el país y sujeto a deportación.
“Este afiliado del Cártel de Sinaloa, con una orden de arresto activa por tráfico de armas, municiones y explosivos, fue arrestado por ICE. Es impactante que la administración anterior identificara a este extranjero criminal en situación irregular como una amenaza a la seguridad pública, pero eligiera no priorizar su expulsión y permitirle salir y VOLVER a nuestro país”, declaró la Secretaria Adjunta Tricia McLaughlin. “Bajo el presidente Trump, nadie está por encima de la ley, incluidos los atletas de fama mundial. Nuestro mensaje para cualquier afiliado de carteles en EE. UU. es claro: los encontraremos y enfrentarán las consecuencias. Los días de la violencia de los carteles sin control se acabaron”.
El historial criminal de este extranjero en situación irregular se detalla a continuación:
• El 22 de enero de 2012, la Patrulla de Caminos de California arrestó a Chávez y lo acusó de conducir bajo los efectos del alcohol o drogas y conducir sin licencia. El 23 de junio de 2012, la Corte Superior de California, Condado de Los Ángeles, lo condenó por manejar bajo la influencia del alcohol y lo sentenció a 13 días de cárcel y 36 meses de libertad condicional.
• El 14 de enero de 2023, un juez de distrito emitió una orden de arresto contra Chávez por el delito de delincuencia organizada con fines de cometer delitos de tráfico y fabricación de armas, en la modalidad de quienes participan clandestinamente en introducir armas, municiones, cartuchos y explosivos al país, y de quienes fabrican armas, municiones, cartuchos y explosivos sin el permiso correspondiente.
• El 7 de enero de 2024, el Departamento de Policía de Los Ángeles arrestó a Chávez y lo acusó de posesión ilegal de cualquier arma de asalto y de fabricación o importación de rifle de cañón corto. La corte lo condenó por estos cargos.
En su primer día en el cargo, el presidente Donald J. Trump designó al Cártel de Sinaloa como Organización Terrorista Extranjera. El Cártel de Sinaloa atacó y asesinó brutalmente al veterano de la Infantería de Marina de EE. UU., Nicholas Quets, y ha secuestrado, torturado y asesinado a muchos otros estadounidenses. El Cártel de Sinaloa también ha desempeñado un papel principal en el tráfico de fentanilo a través de la frontera entre EE. UU. y México. El presidente Trump y la secretaria Noem no permitirán que carteles violentos operen en territorio estadounidense.