Riad, Arabia Saudita, julio de 2025.- Al Waleed bin Khalid Al Saud, conocido mundialmente como el príncipe durmiente, falleció este fin de semana luego de permanecer en estado de coma durante 20 años, tras un trágico accidente automovilístico ocurrido en Londres cuando tenía apenas 15 años.

El joven príncipe, miembro de la familia real saudí, sufrió una hemorragia cerebral masiva que lo dejó en coma desde 2005. Durante una década fue atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital en Riad, y posteriormente recibió atención médica en casa, bajo el cuidado de sus familiares.

La noticia fue confirmada por su padre, Khaled bin Talal, quien compartió el deceso a través de redes sociales. En su mensaje expresó que, luego de años de esperanza y fe en su recuperación, finalmente decidieron dejarlo partir.

“Con un corazón que cree en la voluntad y el destino de Dios, y con profunda tristeza, lamentamos el fallecimiento de nuestro amado hijo… Que Alá lo bendiga”, publicó el padre en la red social X.

Asimismo, anunció que las oraciones fúnebres se llevarán a cabo este domingo en la Gran Mezquita Imam Turki bin Abdullah en Riad, donde familiares, amigos y miembros de la comunidad se reunirán para despedirlo.

El caso del príncipe Al Waleed conmovió al mundo entero, ya que su familia mantuvo por años la esperanza de un milagro, desmintiendo constantemente rumores sobre su fallecimiento y defendiendo su decisión de no desconectarlo del soporte vital.

“Dios, que guardó su alma durante más de una década, es capaz de devolverle la vida”, declaró en su momento su padre, reflejando la profunda fe que sostuvo a la familia durante este largo proceso.

Con su partida, se cierra un capítulo que durante años generó atención y reflexión sobre la vida, la fe, y la esperanza inquebrantable de una familia.